lunes, 7 de abril de 2003

Arroz con bacalao

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
El arroz con bacalao es una celebración de sabores marinos y terrestres que se fusionan en un plato reconfortante y lleno de tradición. Esta receta, transmitida de generación en generación, invita a disfrutar de la sencillez de los ingredientes y la riqueza de su combinación. Preparar un arroz con bacalao es un acto de cariño, una manera de compartir la esencia de nuestra cocina con quienes apreciamos. Para comenzar esta aventura culinaria, reuniremos los siguientes elementos para cuatro comensales: 350 gramos de arroz redondo, el corazón de nuestro plato; 450 gramos de bacalao desalado y desmigado, el alma salina que lo caracteriza; una cebolla mediana, finamente picada, que aportará dulzura; dos dientes de ajo, laminados, para un toque aromático; un pimiento rojo mediano y un pimiento verde mediano, ambos cortados en tiras, para un contraste de color y sabor; dos tomates maduros, rallados o triturados, que darán jugosidad y acidez; aceite de oliva virgen extra, el oro líquido que unirá todos los sabores; caldo de pescado o agua, aproximadamente el doble y un poco más del volumen del arroz, para una cocción melosa; una pizca de pimentón dulce, que sumará un matiz ahumado; unas hebras de azafrán o colorante alimentario, opcional, para vestir el arroz de un color dorado; perejil fresco picado, para un toque final de frescura; y sal y pimienta al gusto, recordando la presencia del bacalao. Elaborar este arroz con bacalao es un proceso que se desarrolla con mimo. En una paellera o cazuela ancha, calentaremos un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, donde sofreiremos la cebolla picada hasta que se torne transparente y ligeramente dorada, liberando su aroma dulce.

Incorporaremos los ajos laminados, dorándolos con cuidado para que no se amarguen. A continuación, añadiremos los pimientos, rojo y verde, cocinándolos hasta que adquieran una textura tierna. Será el turno del tomate rallado o triturado, que cocinaremos hasta que pierda su agua y concentre su sabor, creando una base sabrosa para nuestro arroz. Añadiremos el bacalao desmigado, sofriéndolo brevemente con las verduras para que se impregne de sus aromas. Espolvorearemos una pizca de pimentón dulce, removiendo con rapidez para que no se queme, y si lo deseamos, las hebras de azafrán o el colorante alimentario, vistiendo el sofrito de color. Incorporaremos el arroz, sofriéndolo durante un par de minutos para que se selle y absorba los sabores del sofrito. Verteremos el caldo de pescado caliente (o agua caliente), cubriendo el arroz y un poco más, removiendo suavemente para distribuir los ingredientes. Llevaremos la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, luego reduciremos el fuego a medio-bajo, cocinando durante unos 20-25 minutos, hasta que el arroz esté en su punto y el caldo se haya consumido casi por completo. Durante esta fase, evitaremos remover el arroz para permitir la formación de la deliciosa capa tostada en el fondo. Probaremos y rectificaremos de sal y pimienta si es necesario, recordando el punto salado del bacalao. Una vez listo, retiraremos del fuego, cubriremos la paellera o cazuela con un paño limpio y dejaremos reposar durante unos cinco minutos, para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el líquido restante. Serviremos este arroz con bacalao caliente, adornado con perejil fresco picado, listo para compartir y disfrutar de la riqueza de nuestra mesa.