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Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Incorporaremos los ajos laminados, dorándolos con cuidado para que no se amarguen. A continuación, añadiremos los pimientos, rojo y verde, cocinándolos hasta que adquieran una textura tierna. Será el turno del tomate rallado o triturado, que cocinaremos hasta que pierda su agua y concentre su sabor, creando una base sabrosa para nuestro arroz. Añadiremos el bacalao desmigado, sofriéndolo brevemente con las verduras para que se impregne de sus aromas. Espolvorearemos una pizca de pimentón dulce, removiendo con rapidez para que no se queme, y si lo deseamos, las hebras de azafrán o el colorante alimentario, vistiendo el sofrito de color. Incorporaremos el arroz, sofriéndolo durante un par de minutos para que se selle y absorba los sabores del sofrito. Verteremos el caldo de pescado caliente (o agua caliente), cubriendo el arroz y un poco más, removiendo suavemente para distribuir los ingredientes. Llevaremos la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, luego reduciremos el fuego a medio-bajo, cocinando durante unos 20-25 minutos, hasta que el arroz esté en su punto y el caldo se haya consumido casi por completo. Durante esta fase, evitaremos remover el arroz para permitir la formación de la deliciosa capa tostada en el fondo. Probaremos y rectificaremos de sal y pimienta si es necesario, recordando el punto salado del bacalao. Una vez listo, retiraremos del fuego, cubriremos la paellera o cazuela con un paño limpio y dejaremos reposar durante unos cinco minutos, para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el líquido restante. Serviremos este arroz con bacalao caliente, adornado con perejil fresco picado, listo para compartir y disfrutar de la riqueza de nuestra mesa.