El salmorejo cordobés contra la porra antequerana. En medio un ajoblanco. Ayer asistí a ese duelo culinario protagonizado por Mamen (salmorejo) y Vicky (porra). Jesús (ajoblanco), actuó de árbitro, para que los ánimos cordobeses y antequeranos no traspasaran el límite de urbanidad. A duras penas, aprendí a distinguir los dos platos. El salmorejo cordobés se hace batiendo pan, ajos pelados, tomates, huevo y aceite. Cuando tienes la crema, añades sal y vinagre a tu gusto. Puedes esparcir huevos duros picados y jamón serrano en trocitos.Se sirve frío.
La porra antequerana es una variante del gazpacho, teniendo unos ingredientes similares al salmorejo cordobés. Supongo que la diferencia puede estar en el pan sin corteza, el pimiento verde o la forma de batirlo. Su nombre deriva del utensilio (la porra) con el que se le daba golpes para prepararla. Al igual que el salmorejo, se suele servir muy fría, acompañada de atún, jamón serrano cortado en taquitos y huevo duro picado.
Similitudes muchas, diferencias muy pocas. El ajoblanco, también estuvo de escándalo. Es una sopa fría que se compone de pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva, sal y a veces vinagre. Se suele tomar acompañado de uvas o trocitos de melón. Finalmente, si quieres acceder a las fotos de los platos que degustamos, clickea AQUÍ. Si puedes, disfrutas de un reparador fin de semana (imagen incorporada posteriormente).