La ensaladilla que explica un mar

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

M. Velasco, 2025. La ensaladilla rusa es el termómetro de cualquier cocina en Málaga y en Araboka, Antonio Fernández eleva este estándar a la categoría de arte. Su versión, coronada con gambitas de la bahía y ventresca, es un prodigio de equilibrio y frescura que huye de las mezclas pastosas y pesadas. La base destaca por una patata perfectamente integrada, ligada por una mayonesa de seda que sirve de lienzo para el verdadero protagonista: el producto local. Las gambitas, tersas y con ese dulzor marino inconfundible de nuestras costas, aportan un contraste vibrante que convierte cada bocado en un homenaje al Mediterráneo.

La experiencia alcanza su plenitud gracias a la generosa presencia de la ventresca, cuya textura grasa y fundente añade una capa de suntuosidad que redondea el conjunto. No es solo una ensaladilla; es un juego de contrastes donde la salinidad del mar y la cremosidad de la huerta se entrelazan con una elegancia técnica impecable. Al degustarla en el ambiente acogedor de su sala, se percibe esa filosofía de "cocina de herencia" que caracteriza a la casa: platos que reconocemos, pero ejecutados con una finura y un respeto por la materia prima que dejan una huella imborrable en el paladar. Fuente de la imagen: mvc.