Aquí tienes una instantánea del desayuno. Si eres follower de este sitio te sonará haber tratado en más de una ocasión textos referenciando a los churros: “Fuego regenerador” y “Hartazgo de churros” son buena prueba de ello. Y es que a un oriundo nacido al lado de la Cueva del Gato, en huertas de la Serranía de Ronda, lo raro es que no haya tenido una infancia con buñuelos en el desayuno, sí, ese manjar, frutas de sartén, que recordaba en “Consagrados hartazgos” (Fuente de la imagen: elaboración propia).
Pues bien, alguna que otra vez, los churros y los buñuelos venían acompañados de un suculento chocolate como el que me he atrevido a cocinar siguiendo una de las muchas recetas que circulan hoy por la Red de Redes. A continuación te inserto un vídeo, subido a Youtube por “Recetas de Cocina Casera” (pero el chocolate de mi niñez no llevaba ni pimienta ni canela). Para terminar, rememoro la comunión, donde se ofreció a los "comuneros y comuneras" una taza de chocolate, pero lo recuerdo frío (dicen que es mejor que esté calentito).
