Cambiando de tercio, esta semana he rehusado por enésima vez la invitación del potentado Pepe, a la fiesta del “pescaíto” frito en Torremolinos (España). Debería haber asistido, pero la agenda profesional y cuestiones personales lo han impedido (gracias, Pepe). Por las notas, Pescaíto, Culito de mal asiento e Hipocresía y Sinceridad, sabes de mi afición por este plato, por lo que no voy a ser más pesado. También, conoces que tengo el corazón “partío” en lo que a la fiesta de los toros se refiere (ver Toros galácticos o la Fiesta del pueblo), por lo que comprenderás que me emocioné en la lectura de las crónicas del ídolo José Tomás (ver post La reaparición del maestro), en su sobrenatural actuación en la plaza de Las Ventas (Madrid, España). Te dejo tres links de muestra: José Tomás sube a los cielos (El País), El eco de José Tomás (ABC) y una búsqueda en Google.