Tropezamos con la Cafetería Plata (bueno, ahora, “Nueva Cafetería Plata”), afluyendo a la mente tropecientas vivencias de mi etapa en Cecap Andalucía Facep, cuando ejercí de secretario general (ver textos como “Secretario General” o el más reciente “Por acción o por reacción”), o, como me recordó el fundador del Plata, posteriormente en el Grupo Vértice, cuando, anejo a los propietarios en su momento del emporio empresarial, me tocó lidiar con distintas divisiones del grupo (ver, por ejemplo, texto ¿Seres de otro mundo?).
Los medios días y las relajadas tardes de verano, las pasaba en este establecimiento a caballo entre el Soho y la Plaza Vieja y al lado del Guadalmedina. La relación calidad precio es decente, cocina excelente, trato correcto, tanto en los desayunos como en los almuerzos y las meriendas. Te dejo una instantánea de las sendas tapas que nos metimos “entre pecho y espalda”. Parte de este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Levantando el ánimo en el Plata”. Fuente de la imagen: elaboración propia.